Desarrollando la portada para la publicata de las fiestas de Sant Antoni en Vilafranca.
La fiesta de la Publicata en honor a Sant Antoni lleva tras de si una amplia programación. El primer fin de semana de enero se sale a la montaña a por los troncos que dan los masovers y propietarios de montaña. Estos troncos se arrastran con caballerías hasta el pueblo. Después se subastaran. Los mayorales ofrecen un comida a los voluntarios, fundamentada en chorizos, butifarras y longanizas.
El segundo fin de semana de enero se elaboran los pasteles. En un horno del pueblo, o últimamente dos, los mayorales convocan a un centenar de mujeres que elaboran pasteles rellenos de confitura de calabaza. Acostumbran a hacerse alrededor de 15.000. En el día siguiente se celebra el Día de las Barras. Los mayorales cortan las barras, los pinos que conformarán la “barraca”, la hoguera monumental que arde en la noche del santo.
El tercer fin de semana de enero llega el grueso de la fiesta. El sábado por la mañana los mayorales y voluntarios acompañados de caballerías salen en la montaña por cortar la malea con que se llenará la hoguera. Se come en la montaña sardina, bacalao y patata asada. Cuando regresa la comitiva se representa el Alto de la Malea, donde un guarda forestal quiere detener la procesión de hombres y caballos cargados. Posteriormente, como manda la tradición se descarga la leña a la plaza y se procede al montaje de la hoguera. El sábado por la tarde hay Ronda y por la noche se hace la representación del Auto Sacramental de la Vida de Sant Antoni, donde aparecen actores locales. En el decurso de la representación se leen las Relaciones, versos satíricos que se hacen sobre los mayorales. Después se representa un sainete y a continuación los demonios prenden fuego a la barraca.
El domingo se celebra la misa, la procesión y bendición de los animales y la Ronda donde desfilan Sant Antoni, el Angel y el Demonio además de una rondalla, generalmente venida de fuera y las caballerías ataviadas. En la Ronda los mayorales captan fondo por financiar la fiesta. Por la tarde se organiza el Almoneda, una subasta donde se pone precio a todo tipo de animales de granja, tortas y pasteles. Como colofón, el último fin de semana de enero, los mayorales subastan troncos de pino y encina. Así financian la fiesta.
La fiesta de la Publicata en honor a Sant Antoni lleva tras de si una amplia programación. El primer fin de semana de enero se sale a la montaña a por los troncos que dan los masovers y propietarios de montaña. Estos troncos se arrastran con caballerías hasta el pueblo. Después se subastaran. Los mayorales ofrecen un comida a los voluntarios, fundamentada en chorizos, butifarras y longanizas.
El segundo fin de semana de enero se elaboran los pasteles. En un horno del pueblo, o últimamente dos, los mayorales convocan a un centenar de mujeres que elaboran pasteles rellenos de confitura de calabaza. Acostumbran a hacerse alrededor de 15.000. En el día siguiente se celebra el Día de las Barras. Los mayorales cortan las barras, los pinos que conformarán la “barraca”, la hoguera monumental que arde en la noche del santo.
Barraca en llamas |
El domingo se celebra la misa, la procesión y bendición de los animales y la Ronda donde desfilan Sant Antoni, el Angel y el Demonio además de una rondalla, generalmente venida de fuera y las caballerías ataviadas. En la Ronda los mayorales captan fondo por financiar la fiesta. Por la tarde se organiza el Almoneda, una subasta donde se pone precio a todo tipo de animales de granja, tortas y pasteles. Como colofón, el último fin de semana de enero, los mayorales subastan troncos de pino y encina. Así financian la fiesta.
Desarrollo portada la publicata de Sant Antoni. |